La evolución culinaria es un fenómeno imparable, porque los innovadores surgen en todos los ámbitos y traen consigo nuevas ideas, técnicas y sabores que enriquecen nuestra experiencia gastronómica. La pinsa es un pilar de este recorrido.
A veces, es la combinación de curiosidad, investigación científica, perseverancia y el deseo de crear algo nuevo lo que cambia paradigmas centenarios. La pinsa nace precisamente así: de una intuición de Corrado Di Marco, de la constante investigación que le siguió y de la perseverancia que caracteriza a quienes trabajan cada día para mejorar su producto y alimentar su pasión.
Paradójicamente, hoy en día no son muchas las personas que se preguntan qué es la pinsa. Porque ya la han probado, han pasado una noche en una pinsería con amigos, la han visto en las estanterías de los supermercados o la han pedido en una pizzería intrigados por su nombre. Lo que interesa a todos es la diferencia entre la pizza y la pinsa, obviamente más allá del factor estético (la forma, de hecho). Y es justo que sea así: ambos alimentos son aparentemente muy similares, pero en su interior las diferencias son importantes.
¿Qué es la pinsa romana?
La pinsa es una alternativa ligera y digestiva a la pizza, caracterizada por una masa de alta hidratación, una larga fermentación y una textura crujiente por fuera y suave por dentro.
En lugar de usar solo harina de trigo, la pinsa se basa en una mezcla de harinas de trigo, arroz y soja, con la adición de masa madre, es decir, levadura natural deshidratada.
La pinsa, inventada por Corrado Di Marco y lanzada al mercado por primera vez en 2001, debe su éxito a su capacidad para captar las nuevas necesidades de los consumidores, que demandan con fuerza opciones alimentarias más ligeras y saludables. Además, la pinsa se adapta perfectamente a dietas vegetarianas y veganas.
La masa de la pinsa romana
El secreto de la pinsa está en la masa, cuya elaboración está sujeta a reglas precisas. Ya se ha mencionado la mezcla de tres harinas, cuya composición no solo es secreta, sino que evoluciona constantemente para seguir los avances de la investigación y las nuevas tendencias alimentarias.
Una característica básica de la masa es su alto nivel de hidratación: por cada kilo de harina se necesita:
- 80 cl de agua
- aproximadamente 2-6 gramos de levadura seca
- 25 gramos de sal
- 20 gramos de aceite de oliva virgen extra
La masa debe fermentar durante un largo período, entre 24 y 72 horas.
¿Por qué gusta tanto la pinsa? Ligereza, sabor y digestibilidad
Si le preguntas a un consumidor habitual, destacará la ligereza y la fácil digestión de la pinsa, que no renuncia al sabor ni a la satisfacción del paladar. La pinsa se presta a infinitas combinaciones de ingredientes y condimentos, permitiendo la máxima personalización y adaptación a las preferencias individuales.
Además, la pinsa tiene una característica distintiva: es crujiente por fuera y suave por dentro, diferenciándose aún más de la pizza tradicional.
¿Cuál es la diferencia entre la pinsa y la pizza?
La pinsa y la pizza se distinguen principalmente por la masa, no por la forma. La pinsa utiliza una mezcla de harinas (trigo, arroz y soja) con una alta hidratación y una larga fermentación, lo que la hace más ligera y fácil de digerir. Su forma es ovalada, la corteza es crujiente por fuera y el interior es suave y alveolado.
Esta diferencia también afecta al contenido calórico: la masa de la pizza tiende a tener una mayor densidad y absorbe más condimento, lo que a menudo la hace más calórica. Justamente esta característica ha permitido que la pinsa se haga un hueco en el mercado, ofreciendo una alternativa sabrosa pero más ligera.
¿Por qué se llama pinsa?
El nombre pinsa proviene del verbo latino pinsere (o pinsare), que significa “aplastar”, “alargar” o “estirar”. Este término hace referencia al método de trabajo de la masa, que se moldea a mano hasta obtener su característica forma ovalada.
¿Cuándo nació la pinsa y quién la creó?
Aunque el nombre proviene del latín pinsere, la pinsa tal y como la conocemos hoy es una creación moderna. Fue desarrollada en 2001 por Corrado Di Marco, fundador de nuestra empresa y descendiente de una de las familias más antiguas de panaderos romanos.
En 2001, Di Marco ideó una masa innovadora combinando diferentes harinas (trigo, arroz y soja), alta hidratación y larga fermentación. El objetivo era obtener un producto más ligero y digestivo que la pizza tradicional, manteniendo un sabor auténtico y una textura crujiente. Desde entonces, la pinsa ha conquistado a cada vez más aficionados, convirtiéndose en una alternativa apreciada tanto en Italia como en el extranjero.
Pinsa Di Marco: productos y dónde encontrarlos
Desde hace varios años, la pinsa es un fenómeno mundial. Ya pasaron los tiempos en que el producto era ofrecido por solo dos o tres restaurantes: hoy son miles; en concreto, más de 7.000.
Hablando de pinserías y control de calidad, en 2016 Di Marco fundó la Associazione Originale Pinsa Romana como organismo autorizado para la certificación de pinserías. La estandarización, los recorridos formativos ofrecidos constantemente por la empresa y las certificaciones garantizan que el producto no sufra ningún compromiso en términos de calidad.
La oferta de Di Marco es capaz de satisfacer tanto a los consumidores como a los operadores de la restauración. Para los consumidores finales se propone Pinsa Romana, la pinsa precocida disponible en cadenas de supermercados en varias versiones: la Clásica y la Multicereal para conservar en el frigorífico, la versión congelada y la Clásica Ambient, que se conserva – justamente – a temperatura ambiente.
El producto combina, en todas sus variantes, la calidad de las materias primas de Di Marco con los beneficios de la producción artesanal y el estricto cumplimiento de normas de calidad. Además, Pinsa Romana ofrece la comodidad de la precocción: en pocos minutos, y con un poco de creatividad, es posible preparar un producto extraordinario.
Recetas con pinsa: ¿cómo se puede rellenar una pinsa?
Uno de los aspectos más fascinantes de la pinsa es su versatilidad: la pinsa es una hoja en blanco sobre la que crear combinaciones innovadoras y, a veces, sorprendentes.
El capítulo de las recetas con pinsa es un universo en constante expansión, hecho de experimentaciones, combinaciones creativas e inspiraciones que llegan desde todos los rincones de la cocina. No es casualidad que el binomio pinsa + recetas sea uno de los más buscados y apreciados en esta revista: cuenta la extraordinaria versatilidad de una masa que se presta a mil interpretaciones, desde las más tradicionales hasta las más audaces. Por ello, actualizaremos constantemente esta sección con nuevas ideas, propuestas estacionales e inspiraciones originales, para ofrecer siempre algo fresco, estimulante y – sobre todo – ¡delicioso!
Pero para no equivocarse, se puede empezar por los clásicos: una incombustible margarita, quizá con la adición de aceitunas negras, alcaparras, tomates secos y anchoas, para darle más fuerza al sabor.
Pero la creatividad no se detiene ahí, y no sorprende que los chefs se atrevan con experimentos más audaces. La pinsa puede personalizarse con ingredientes veganos, como quesos de anacardo o tofu, o incluir ingredientes exóticos y sofisticados como pulpo al vapor, salsa de mango o curry, para evocar tradiciones culinarias lejanas a la nuestra.
Como ya se ha mencionado, aquí abordamos a menudo el tema de las recetas y combinaciones: como cuando hablamos de las propuestas más interesantes de los restauradores (para replicar en casa), de combinaciones saludables, de recetas veganas y de platos veraniegos.
No tenemos intención de detenernos. ¡Sigue leyéndonos y seguro que encontrarás ideas interesantes para replicar e